La gorgojoterapia se practica hoy en día en el mundo y ahora también en nuestro país, refiere Clorinda Vergara Cobián, bióloga
de la Universidad Nacional Agraria La Molina (Unalm). El tipo de
gorgojo usado en este tratamiento es el Ulomoide dermestoide.
"Las
glándulas abdominales de esos bichos secretan unas sustancias que
tienen propiedades curativas y que funcionan como antioxidantes, lo que
refuerza el sistema inmunológico de las personas", explicó.
Si
no se aplica a la salud, este tipo de gorgojo ataca a los cereales y
puede convertirse en plaga cuando se guardan en almacenes.
Existen
numerosos casos que demuestran las bondades de este gorgojo. Vergara,
responsable del Museo de Entomología de la Unalm, puede dar fe de ello
al haber practicado este tipo de terapia durante años.
"Por eso soy muy sana y nunca me enfermo". También funciona como desinflamante, agrega.
Pero
estos resultados sólo se alcanzan si la persona cumple con un tipo de
terapia, es decir, ingerir los bichos de la siguiente manera: durante 70
días debe comerse este ejemplar de gorgojito, tantos como el número de
días que le toque.
De esta forma, por ejemplo,
el primer día consumirá uno, el segundo dos, el tercero tres y así
sucesivamente hasta llegar a 70 ejemplares el día 70. De ahí continuará
de forma descendente hasta llegar a un solo gorgojo. Este ciclo hay que
repetirlo durante un año, se descansa un mes o tres, y se retoma el
tratamiento. Puede hacerse de por vida.
¿Cómo
obtenerlos? Muy sencillo, refiere la entomóloga: una persona que usa la
gorgojoterapia como medicina preventiva tiene que regalarle al
solicitante estos bichitos, que son de color marrón oscuro.
Los
gorgojos se conservan en un nido que puede ser de plástico o cartón y
debe estar cubierto con organza (una tela parecida al tul, un poco más
tupida pero que tiene ventilación). "Esta tela impide que ingrese algún
tipo de ácaro contaminante", explica.
Dentro
de este recipiente debe colocarse una base de salvado de trigo, y sobre
ella un pan integral. Los gorgojos –prosigue la bióloga– se alimentan
del cereal y se reproducen en el pan donde las hembras colocan sus
larvas. La caja –recomienda– debe ubicarse en la cocina, en una zona
limpia y ventilada.
"Para usar la
gorgojoterapia no se necesita estar enfermo", precisa. Así que ya lo
sabe, si usted prefiere la medicina natural no hay bicho malo.
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