¿Nos espera el paraíso en el más allá? Las personas que tienen una experiencia cercana a la muerte están convencidas de haber tenido una visión de lo que hay después de la muerte. Los expertos médicos lo dudan, porque carecen de explicaciones científicas.
¿Son las experiencias en el umbral de la muerte informes auténticos del más allá o un mero producto de la imaginación? Una luz brillante al final de un túnel, un cortometraje de la propia vida y una sensación indescriptible de felicidad... Así es como el investigador cerebral Gerhard Roth describe su experiencia cercana a la muerte. Y no es el único: miles de personas tienen este tipo de experiencias cada año. ¿Qué hay de cierto en ello? Los científicos trabajan para descifrar los mecanismos de tales experiencias y averiguar si estas personas han visto realmente el más allá.
Aunque la mayoría de los que lo han experimentado están convencidos de ello, los investigadores suelen explicar las experiencias en el umbral de la muerte mediante procesos cerebrales. Además, la mayoría de las personas al borde de la muerte "sólo" están clínicamente muertas, pero siguen vivas desde el punto de vista médico. Con los métodos modernos, se puede descifrar el proceso de la muerte con cada vez mayor precisión y explicar lo que ocurre en el cerebro.
Pero queda una pregunta: ¿Por qué tenemos esas experiencias? Un nuevo estudio explica que la evolución podría garantizar que experimentemos el momento de morir de la forma más agradable posible. Por eso el cerebro está programado para liberar opioides o para desenterrar viejos recuerdos olvidados cuando se acerca el final. Por ello, el neurólogo Jens Dreier, del hospital Charité de Berlín, habla de un "tsunami cerebral".