El propósito de
esta iniciativa es cambiarles la vida a estos pequeños que vinieron al
mundo con un mal que no les permite desarrollarse de la mejor manera, informó a la agencia Andina Genn Huaringa, jefa del Servicio de Cardiología del mencionado nosocomio.
Unos
5,000 casos se presentan cada año en el Perú, de los cuales unos 800
son atendidos por médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño de
Breña. El 90% de los pacientes requiere tratamiento quirúrgico y el 10% restante puede ser manejado médicamente. No obstante, hay algunos pacientes que solo pueden mejorar sus condiciones de vida con un trasplante.
La
especialista define la cardiopatía como un defecto del corazón desde el
nacimiento por causa de alguna interferencia ocurrida en el primer
trimestre del embarazo, periodo en el que se forma ese órgano en etapa
embrionaria.
¿Qué puede haber pasado durante el embarazo?
Para
la especialista, es un tema multifactorial, pero puede estar ligado a
infecciones virales. Es decir si la mujer contrajo una rubeóla, su
criatura puede nacer con sordera congénita o con una cardiopatía, pero
también hay factores hereditarios y habría que hacer un estudio genético
para identificar el cromosoma causante.
Los
tipos de cardiopatías son múltiples, pero los especialistas prefieren
dividirlos en dos grandes grupos: las acianóticas, cuando no existen
problema de oxigenación y, por tanto, no se afecta el color de la piel
del paciente; y las cianóticas, que identifica a los "niños azules",
quienes sufren de poca concentración de oxígeno en la sangre y por eso
presentan un color violáceo, sobre todo en las uñas.
Algunas
cardiopatías son severas y sus síntomas aparecen pronto pero otras son
asintomáticas y se manifiestan tardíamente, por lo que es indispensable
que los padres sometan a un chequeo pediátrico completo a sus hijos
apenas nacidos, lo que actualmente no se hace, advirtió la doctora
Huaringa.
Soplo cardíaco
"El
pediatra debe evaluar al bebé y determinar si existe el llamado soplo
cardíaco, que es un aviso de que algo está fallando en el corazón.
Además se debe tener en cuenta la manifestación de la mamá quien debe
informar al médico si el pequeño lacta con energía o si lo hace con
pausas frecuentes y con agitación. Y si el niño ya camina, es necesario
observar si se cansa mucho o si no puede hacerlo", explicó la
especialista.
En muchos casos, dijo, la familia
ve al niño o niña que se desarrolla normalmente y deja pasar de lado la
posibilidad de un examen médico, pero a veces la enfermedad avanza
silenciosamente hasta que llega en un momento en que su organismo no
puede más.
A su juicio, lo más
recomendable es que los niños apenas nacidos sean sometidos a un
despistaje de cardiopatía congénita a través de un ecocardiograma.
Los
niños operados de cardiopatías pueden dividirse en dos grupos: los que
se recuperan una vez intervenidos y pueden insertarse a sus actividades
normales y los que van a seguir limitados físicamente porque la
operación es solo un paliativo a su problema de salud.
Si
bien el SIS cubrirá el costo total de las operaciones a estos 12
menores, lo que el Instituto pide a las personas solidarias de buena
voluntad es la donación de sangre para las intervenciones.
Débora, futura artista y obstetra
La
vivaz y entusiasta Débora M.P. es una de las niñas que serán
intervenidas por el especialista brasileño. Junto a su madre, Lud
Panaifo Rengifo, llego de su natal Yarinacocha, Pucallpa, hace más de un
mes para ser tratada en el INSN-Breña.
Han
pasado poco más de 13 años cuando fue operada por primera vez, apenas a
sus nueve meses de nacida. A los seis meses los médicos de Pucallpa le
dijeron a su madre que era una "niña azul" y que debía ser intervenida y
por eso llegó al quirófano del Instituto a su tan corta edad, presa de
una grave crisis que apenas le permitía respirar.
Una
vez recuperada volvió a su tierra a continuar la vida que le daban sus
padres. La única limitación que tenía en la escuela era el curso de
educación física. Por lo demás, sus días eran como los que cualquier
adolescente. Sin embargo, hace poco una hemorragia la trajo de vuelta a
la capital.
Unos doctores le dijeron que la
causa era un cambio hormonal propio de la adolescencia, pero otros
dieron en el clavo: el corazón de Débora le volvía a dar problemas.
La
doctora Huaringa afirma que la niña tiene una tetracardiopatía, entre
ellas, una falla de la comunicación entre los ventrículos de su corazón y
estrechez de la arteria que lleva el oxígeno a los pulmones.
Pero
nada de esto amilana a la simpática Débora, quien confiesa que a veces
está tranquila, pero en otros momentos se siente cansada, con dolor en
el pecho y dificultad para respirar.
"Tengo fe en que mejoraré",
afirma mientras su madre Lud contempla con amor a la última de sus seis
hijos, a quien considera una alumna estudiosa del cuarto año de
secundaria, que siempre obtiene buenas calificaciones y cuyo curso
preferido es el arte.
Por ahora, pasa sus días
en el hospital dibujando figuras coloridas y sus sueños de retornar a su
vida normal, porque sabe que pronto ya recuperada y acabada su
secundaria comenzará a caminar hacia su objetivo de ser una muy buena
obstetra.
http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-cirujano-brasileno-operara-a-12-ninos-peruanos-cardiopatias-complejas-619380.aspx