El herpes es una enfermedad producida por el mismo virus que causa varicela en los niños. Haberla contraído en la infancia, puede hacer a un adulto más propenso de padecer herpes zoster, un mal que puede aparecer cuando la inmunidad del cuerpo baja. Produce erupciones en la piel, fiebre, escalofríos, inflamación de ganglios, ardor y mucho dolor en la zona afectada.
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