Recordó que en 1995 la tasa de mortalidad era de 12.6 por cada 1,000 habitantes y en 2005 el indicador disminuyó a 9.5.
Ugarte Ubilluz afirmó que se ha avanzado en el Aseguramiento Universal en Salud en los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica, así como en la zona del Valle de los Ríos de Apurímac y Ene (VRAE).
No obstante, reconoció que aún falta reducir la brecha de inversión en infraestructura y equipamiento, en el número de personal especializado, así como en la provisión de medicamentos y vacunas.
En siete años, el Ministerio de Salud ha incrementado el número de profesionales médicos, enfermeras y obstétricas de 515 (1996) a 1,342 (2002).
Estas declaraciones las brindó durante la presentación del libro “Desplazamiento y cambios en salud. Ayacucho, Perú 1980-2004”, escrito por el médico epidemiólogo José Moya Medina, en el cual se reconoce el daño a la salud mental que ocasionó el desplazamiento producto de la violencia subversiva.
Ugarte Ubilluz evidenció su preocupación sobre los problemas de salud mental que se presentan en la población como la ansiedad, depresión, diversos grados de alcoholismo y temor a la muerte.
“El alcoholismo, drogadicción y violencia juvenil pueden ser manifestaciones a esta migración forzada en la década del 80. Como contraparte, en medio de esta situación, se han presentado factores de resiliencia que han permitido aflorar lo mejor del ser humano”, dijo el ministro.
Se estima que la violencia subversiva produjo entre 1980 y 1992 que 600,000 personas se desplazaran hacia Ayacucho, Ica y Lima, de estas 265,000 procedían de Ayacucho.
(FIN) NDP/JOT
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