Casi tres horas y media, dos ambulancias del cuerpo de bomberos fueron retenidas en el hospital Arzobispo Loayza.
Estas ambulancias, pertenecientes a Jesús María y El Agustino, no
podían abandonar el lugar para atender otros pacientes, por falta de
camillas en la unidad de emergencia.
“A los pacientes que traemos no los atienden de inmediato, como debe
ser, por el contrario, los dejan de lado”, señaló un hombre de rojo que
denunció el hecho.
Agregó que ellos necesitan las ambulancias, debido que cada hora atienden hasta 15 emergencias.
Hasta el nosocomio llegó el comandante de Jesús María, Enzo Vacuone,
para intentar liberar ambas ambulancias, sin embargo, estas recién
fueron entregadas al cabo de tres horas y media.
El jefe de turno de emergencia del Hospital, Roberto Avilés, dijo que
lo ocurrido fue un hecho excepcional debido a la alta concentración de
pacientes.
“No pudimos entregar las camillas por falta de camas”, justificó.
Un hecho similar ocurrió en el hospital Guillermo Almenara, de La Victoria, con otra ambulancia de bomberos en junio de 2013.
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